Gravity. Cine sobre el fin de la carrera espacial

Sandra Bullock

Gravity es una película dirigida y escrita por el mexicano Alfonso Cuarón. Se basa en una misión truncada del transbordador espacial (la imaginaria "STS 157"), lo cual no representa una novedad, porque ya existen varias películas sobre catástrofes o accidentes espaciales. La “crítica” ha saludado la película por su “poder hiponótico” o su “memorable despliegue visual”. Al público al parecer le ha gustado y ha ganado 7 premios Oscar.

A mí me parece que la película es únicamente interesante como testamento de la llamada “carrera espacial”. 

Tal como se había entendido desde mitades del siglo pasado, la carrera espacial llegó a su fin oficialmente en 2011, cuando la administración de Barack Obama decidió no seguir adelante con el costoso programa del transbordador espacial, tras varios accidentes mortales y unos resultados discutidos. No es fácil que volvamos a ver un sucesor digno del Explorer de Gravity. La NASA lanzó el concepto de transbordador a fines de los años 60 en un intento de abaratar el transporte rutinario hacia la baja órbita terrestre, y también como una continuación de los viajes a la luna dentro de la competencia por el prestigio global con la Unión Soviética.

En su apogeo ideológico el proyecto espacial llegó a incluir la idea de una estación espacial y una serie de bases permanentes entre la luna y la tierra, que supuestamente servirían como test para afrontar misiones tripuladas a Marte en 1981 o 1986. Estos proyectos arraigaban en los sueños de románticos espaciales, aficionados a la ciencia-ficción y a los cohetes como los integrantes germanos de la Veren für Raumschiffahrt (Sociedad para el viaje espacial) fundada en Alemania en los años 30 por Von Braun, Ley y Oberth. Wernher Von Braun, ya en los Estados Unidos, fue el gran inspirador y relaciones públicas del sueño espacial americano. Publicó varios artículos en la revista Collier’s entre 1952 y 1964, gracias a los cuales el público empezó a familiarizarse con estaciones y viajes a colonias espaciales. También colaboró en tres películas de propaganda espacial junto con Walt Disney.

Hoy sabemos que los planes de Von Braun no culminaron y estamos bastante seguros de que “las estrellas no eran para el hombre”.

En el film Gravity el espectador es testigo de la destrucción de prácticamente todas las estructuras espaciales grandes y complejas que el “ser humano” –es decir, fundamentalmente europeos y norteamericanos– han conseguido situar en la órbita del planeta. Es más, semejante destrucción se presenta como un espectáculo estético, subrayado por el 3D, y dando por descontada la indiferencia general del público (es decir, del contribuyente). “No se puede negar que la vista es insuperable”, dice el astronauta interpretado por George Clooney. A diferencia de las narraciones espaciales que inspiraron o se basaron en la carrera espacial histórica –estoy pensando sobre todo en 2001. Una odisea del espacio–, aquí el núcleo de la trama se centra en los sentimientos y las “experiencias” de la protagonista, interpretada por Sandra Bullock, y en su peripecia subjetiva de vuelta a la tierra, hasta tocar el barro de la tierra.

Entradas populares de este blog

Animales superfluos

Razonad todo lo que queráis, pero obedeced